De cabeza al título
Pulsaciones al máximo en una jornada cargada de emociones y goles. El desenlace llegó en el segundo tiempo y siempre por la misma vía: de cabeza. Primero fue Ricardo Montiel, conectando un centro largo desde la izquierda y bombeando la pelota al palo opuesto del arquero. Golazo. Llegó el empate transitorio del Mística con un penal de Matías Seoane. Rubén, técnico de La Leyenda, movió el banco y puso al gigante Pablo Lopez. El jugador estaba lesionado pero el momento era ese. A todo o nada. Avisó primero con un anticipo que encontró bien parado a Fede Guozden. Seguían lloviendo centros en área verdinegra hasta que el nro. 10 conectó un par de pique al piso para delirio del equipo de Pompeya. La Leyenda terminó festejando en la tarde-noche de Ezeiza, gracias a dos cabezazos de Pablo Lopez, pero sobre todos las cosas, gracias al empuje y el compañerismo de todo un grupo que la luchó de principio a fin.
Reconocimiento
Deportivo Mística y San Bernardo tuvieron el privilegio de ser los “jueces” ante los dos candidatos al título. Los dos fueron rivales durísimos para los punteros. El reconocimiento a ellos por respetar el espíritu deportivo que debe privar en toda competencia: querer ganar, ni más ni menos. Mística lo tuvo a mal traer a Leyenda, que recién sobre el final encontró el desahogo en la cabeza de Pablo Lopez. Por su parte, San Ber le jugó a muerte a Perla y lo dejó sin el TRI.
Encuentro