Cachetazo
Cuartos de Final. Partido a todo o nada. Tarde de sol y frío en Canning. La Fragata llegó una hora antes del partido por los Cuartos de Final. Entraron en calor con el profe. Se los veía muy enchufados y motivados. Los pocos presentes pensamos: “Estos empezaron ganando desde el vestuario”. Por su parte, el General Manchester llegó más tranquilo, sin tanto despliegue escénico.
Toda la teoría se derrumbó en diez minutos. Una jugada fatal y un gran gol de cabeza pusieron el partido a favor de los de Villa Madero. Un bombazo desde el fondo del zurdo Nicolás Esmail cruzó todo el cielo, picó delante del arquero Matías Alegre y se le metió. Baldazo de agua fría a los cinco minutos para La Fragata. El golpe los dejó mareados. Cinco minutos depués, un preciso pase entre líneas al vacío por parte de Marcos Callejón encontró la cabeza de Jorge Antonucci y 2 a 0.
El futbol tiene eso. La jugada inesperada puede cambiar el plan ideado durante toda una semana. Con este panorama. La Fragata salió a buscarlo con sus armas, que no son pocas. Al compás de su número 20, Maxi D´Agostino, el equipo blanco pudo haber descontado. Un pase brillante del 20 dejó al Pájaro Almuiña con la chance y la pelota pegó en el travesaño. Las llegadas encontraron muy bien parado al uno del equipo negro, Maxi Irvascow, quien resolvió todo con mucha seguridad y solvencia. General Manchester se replegó pero no se resignó sólo a defender. Cada contra metía miedo y peligro. Luego de aguantar el embate del rival, llegaron los dos golpes de knock out sobre el final del primer tiempo. La Fragata puso su defensa en línea y fue suicida. Otra vez un pase preciso de Marcos Callejón puso mano a mano a un delantero. El arquero la sacó a medias y el rebote lo tomó nuevamente Jorge Antonucci, quien la empujó a la red. Minutos más tarde, otra pelota larga por derecha que encuentra a la defensa blanca mal parada. Remate cruzado y cuando se perdía por la otra punta, Marcos Callejón, figura del partido, la empuja adentro de zurda. 4 a 0 en el primer tiempo.
El segundo tiempo tuvo su pequeño climax cuando el Pájaro Almuiña descontó de cabeza. Esa esperanza remota de hazaña, mezclada con resignación e impotencia, fue el condimento que le puso emotividad al partido. Comenzaron las fricciones, los nervios y una expulsión por bando. Todo se terminó con el quinto gol del Manchester, con La Fragata cansada y desarmada en defensa. Un desborde por derecha y centro de zurda por parte de Ernesto Gentilezza que encontró a Adrián Antonucci para impactar de cabeza y sentenciar el resultado.
Triunfo inesperado por lo abultado, pero no por el desarrollo del juego. General Manchester lo encontró de entrada. Fue muy práctico y efectivo. No perdonó arriba y se defendió bien. La Fragata lo buscó por todos lados, pero sus fallas en defensa lo condicionaron.