JUGAR BIEN SIEMPRE DA RESULTADO
Tan sencillo y tan difícil a la vez. Jugar bien es tener jugadores con buen pie y que sepan cómo conectarse entre sí. No sirve un genio aislado si alguien no lo acompaña. Eso puede resultar útil algún partido, pero no asegura una buena campaña a largo plazo. Nudo 1 demostró a lo largo de su primer torneo en TDB y, sobre todo, en esta semifinal, que jugar bien es buen negocio.
En la semifinal, luego de una primera parte con algunos titubeos, el equipo a rayas blancas y violetas consiguió su pase a la final casi sin despeinarse. Lugano FC se lo peleó en el primer tiempo. La peligrosidad de Ignacio Romero hizo dudar a la defensa de Nudo más de una vez. Al nro 9 de Lugano le hicieron al penal del empate provisorio (luego de una gran jugada personal), que él mismo convirtió. Poco le duró la alegría. Un soberbio tiro libre de Matías Amarilla puso el 2-1. El 10 de Nudo, una de las figuras del partido, se plantó para patear desde la posición de nro 8. Lo más lógico era el centro, o intentar meterla en el primer palo por arriba de la barrera. Por el contrario, el derechazo salió bombeado al palo del arquero y se coló en el ángulo más lejano. Golazo. Lugano acusó el golpe, pero siguió en pie y respondió. Romero tuvo dos claritas, pero en ambas definió por arriba sin suerte. La primera se fue por poco. La segunda fue a las manos del arquero. Ya no habría otras más.
El segundo tiempo fue desigual. Nudo 1 se afirmó con el resultado a favor e hizo pesar el buen pie de todo su medio juego y ataque. Con Matías Amarilla a la cabeza, Alan Pena, Jonathan Maisonave, Carlos Carames y Cia, dieron un festival de buen futbol. Todos jugaron para servirle el gol a Nico Flores, el goleador del torneo. El nro. 9 de Nudo sólo tuvo que culminar las jugadas de sus compañeros, haciendo lo que Menotti definió como “un pase a la red”. No sólo los mediocampistas generaron juego. Los de abajo también aportaron lo suyo. El 3-1 llegó gracias a un cabezazo del defensor central Victor Morales, quien ganó en lo alto del segundo palo, tras un centro pasado, y la metió al área chica para que el 9 la empuje. Otra variante del ganador fue su marcador lateral izquierdo, Nicolás Carbone. El zurdo ni se enteró que el partido ya estaba definido y siguió corriendo como en el minuto 1. Dos trepadas por su punta, recorriendo casi los 70 metros de la cancha, culminaron con un centro atrás, como dicen los libros. En uno de ellos, otra vez estaba Nico Flores para mandarla a guardar.
Un primer tiempo con sobresaltos y un segundo tiempo casi caminando. Nudo 1 está en la final. Se dió la lógica en algo tan simple: Jugar bien siempre es mejor.
Encuentro