Es raro ver una final con un resultado así. En la previa se esperaba un partido más parejo, al menos desde el resultado. La referencia más cercana era el 3-0 propinado por Anfeta, en la última fecha de la Ronda Inicial. La realidad mostró otra cara. Nitro fue muy fuerte en las dos áreas, lo que hizo que el mejor trato de pelota por parte de Anfeta se diluyera en sólo buenas intenciones. El equipo amarillo contó con la figura excluyente de la final: el nro 11 Gonzalo Torres. La marca alternada de Nicolás Lorusso y Bruno Attwell sobre el delantero no pudo tapar el desequilibrio generado por el zurdo de Nitro. Fue justamente Torres quien abrió el marcador a los 15´del PT con un zurdazo cruzado desde afuera del área. Golazo que condicionó el desarrollo del partido. Anfeta sintió el golpe y lo fue a buscar con las armas que lo llevaron a la cima del torneo. Las zurdas talentosas de Leo Lima y Lolo Attwell, los desbordes del Colito Moure y la contundencia de Lucas Cueto. Todo fue inútil ya que el equipo amarillo también fue una muralla en defensa. Leandro Valle y Cesar Rodriguez, los dos centrales, fueron impasables. También se destacó en el medio Rodrigo Toloza, corriendo a todo el mundo y dando una mano con los relevos. El mismo Lucas Cueto (goleador del torneo) en declaraciones al final del encuentro dijo: "Los dos centrales se me pegaron. No me dejaron mover en todo el partido". Una postal de lo que fue la marca del equipo campeón. En el ST Nitro hizo entrar a Maxi Lopez. A pesar del paso del tiempo, el zurdo tiene su talento intacto. Escondió la pelota bajo su suela, puso el partido en el freezer y se dio el gusto de convertir el segundo gol. Anfeta siguió yendo el frente, ahora con la angustia y los nervios de un resultado adverso a cuestas, pero chocó una y otra vez sin lograr profundidad. De a poco, con espacios para el contragolpe y con el cansancio del rival, fueron llegando los goles amarillos que definieron la final. Quizás un resultado exagerado pero, no por esto, absolutamente legítimo.
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