¿Qué sucede con tus planes cuando tu equipo arranca perdiendo el partido desde el vestuario en una final? Con esa realidad se encontró Maxi Gatusso, DT de Cristal Palace, el sábado en la gran final frente a La Reynalda. Porque al minuto de juego un centro perfectamente ejecutado por el Pipi Fernandez encontró muy bien ubicado a su hermano, Mauro, quien tocó y gritó el uno a cero para La Reynalda. Cristal no se achicó y ese fue su mérito: fue en busca del empate con garra sí, pero nunca resignando el buen juego. Si bien el palo y la impericia de sus delanteros le impedían el grito, el gol llegó faltando 10 minutos para terminar esa etapa. ¿Gol? Golazo. Lucas Monzón, una pesadilla para la defensa negra en toda la final, metió una diagonal con pelota dominada de centro a izquierda, le ganó en la corrida como en toda la tarde a sus marcadores y definió con un certero remate al fondo del arco. El empate era justicia. Cristal siguió con la iniciativa, La Reynalda descansaba en la magia de Juan Roman Pipi RiquelmeFernandez y un buen trabajo de Lucho Fratto en el medio pero el manejo de Diego Neimann y sobre todo el tándem delantero Monzon-Barboni era un dolor de cabeza durante todo el segundo tiempo para el arco de La Reynalda. Pero en esta etapa apareció la figura indiscutida de la final, El oso Frias, arquero de La Reynalda, quien tuvo su partido perfecto, tapó tres mano a mano, un disparo a la ratonera de Monzon y descolgó un cabezazo al ángulo que era gol en todas las fotos. Un oso elástico y brillante que le permitió a La Reynalda llegar a los penales. Y allí igual que en la semifinal los buenos pies de Cristal Palace hicieron justicia: Metieron todos los penales y La Reynalda marró dos. Premio para Cristal Palace que fue sin duda el mejor equipo del certamen y lo demostró en esta final, se supieron reponer a la adversidad y, si bien no pudieron ganar en los 80, fue muy superior a su rival generando varias ocasiones claras y haciendo al arquero figura indiscutida del partido. Campeón Invicto: 12 partidos jugados, 9 ganados y 3 empatados, 44 goles a favor y 12 en contra. Los números son inapelables, hablan por sí solos: una campaña brillante del campeón del Clausura 2018. A Maxi no le gustó la imagen que habían dejado en el Apertura por eso se puso esta meta al comienzo del Clausura y vaya si lo logró.