CON EL OBJETIVO CLARO
Otro paso más, el anteúltimo, en este derrotero que Astigarraga comenzó desde que llegó a TDB. Campeón de la C, Campeón de la B y ahora a un paso del título máximo. Nada parece detener a este equipo que juega con una seriedad y determinación que lo llevan a superar todos los obstáculos. Empezó perdiendo la semifinal. Lo empató rápido y se liberó de la presión para poder desplegar su futbol efectivo. Sus goles suelen ser el reflejo de su propuesta futbolística, siempre tratando de buscar el hueco por las bandas o bien el apoyo en el pivot para luego descargar juego y entrar en pared. El segundo fue una joya bien representativa de su estilo, otra vez “craneada” por Nano Caracciolo. El nro 20 la trajo en posición de 10, levantó la cabeza y buscó a Pelo Ojeda, ubicado como eje en la medialuna del área. El capitán recibió el pase y habilitó nuevamente a Caracciolo con un toque simple para la entrada de su compañero, quien definió con un remate bajo, cruzado. Golazo, por su concepción y belleza. El cuarto gol fue otra demostración de futbol bien jugado, con toques cortes y habilitación para la entrada libre de Guido Crespo por derecha, quien fusiló al arquero con un derechazo.
Los Boinas fueron dignos rivales, pero fueron superados ampliamente por un equipo más compacto, con muchos años de conocimiento entre sí. Al equipo amarillo le faltaron algunos jugadores importantes. Les queda una muy buena base, con este “ensamble” con Parque Avellaneda, para proyectar ser protagonistas.
Ahora viene la gran final para Astigarraga. Enfrente estará El Rejunte, un equipo a la misma medida. Ambos se encuentran en el pico de su rendimiento. Ojalá no defrauden y nos regalen un partidazo.