Ultimo partido en la sede Club Tiro. Clima ideal para la práctica del deporte y un encuentro que no defraudó. General Belgrano lo ganó al final, luego de sufrir bastante frente a un durísimo rival. Sporting, a pesar de ser recién ascendido, es un equipo en serio. Mucho carácter para la marca y buen pie en varios de sus hombres. Tiene en Leandro Olmos a una figura rápida y desequilibrante. Les faltó potencia para llegar con más peligro al área rival. General Belgrano tuvo un poco más de juego, sobre todo en el flanco derecho, con el ir y venir de Nacho Bronzini, marcando y metiendo habilitaciones paralelas a sus hombres de punta.
El destino pudo ser otro si esa doble salvada, con palo incluido, tras la pifia del Profe Nicolás hubiera entrado."Quise meter un cambio de frente de zurda", comentó arrepentido en la charla del final. Lo cierto es que le salió un pase gol al rival. Simplemente no entró.
Lo que no te mata te fortalece, dice el dicho. General Belgrano sacó pecho, lo buscó y lo encontró faltando diez para el final. Un gran desborde del Tanque Andrés Ramirez por derecha terminó con el centro atrás. La pelota quedó viva, vivoreando, para que Franco Berlusconi la meta de zurda contra un palo. Se gritó con todo. Sporting se lanzó al ataque en busca del empate y se descuidó atrás. El dos a cero llegó con una definición de Andrés Ramirez para ponerle final a un lindo partido, bien jugado por los dos equipos.
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