Con la Resaca a cuestas
Un viejo adagio futbolero lo sentencia: los clásicos son partidos aparte. Poco importa la situación del momento, quién viene mejor, quien viene peor. Esos partidos parecen derretir los fríos números y otorgan a sus jugadores una motivación extra, como si el año comenzara y terminara en esos 90 minutos. Y así pasó con el nuevo clásico de Torneos del Bajo. La Resaca y Nitro, por la previa, por la historia, por el entusiasmo de los protagonistas, por el mundillo social que rodeaba a este encuentro se convirtió rápidamente en un Superclásico y los actores lo entendieron – y lo jugaron- así. La Resaca fue más y lo ganó bien. Jugó un fútbol vistoso y con mucho brillo: Hizo el partido perfecto, no lo tomó como un partido más, jugó un clásico. Fue mucho para Nitro, hasta aquí el mejor equipo del torneo, que sintió la falta de Nahuel Proetto y solo apeló a la enjundia y el entusiasmo de sus defensores para tirar el equipo hacia adelante aunque sin generar demasiado juego.
Diego D´Aloi, figura de la defensa resaquera, con moretones en la cabeza de tanto despejar los pelotazos rivales, comentó así el partido:
“De entrada se vio a la Resaca muy enchufada, concentrada en hacer circular el balón sin dejar jugar al equipo Rojo. El primer tiempo fue un monologo, con Emiliano Banegas dirigiendo la orquesta junto a Mariano Serra, Marcelo Regueira abasteciendo a los puntas Germán y Fausto que las peleaban todas, Pochi y Damián A. lastimando por las bandas, corriendo a todo lo que se movía y arquero y defensas sobrios, firmes, sin complicaciones .
Si la primera mitad concluyó en parda fue por la gran tarea de Julián, arquero del equipo Rojo, ya que en varias oportunidades les atragantó el grito de gol a sus rivales. Sin embargo, nada pudo hacer en el comienzo del segundo tiempo donde la justicia se hizo presente. Luego del ingreso del Zurdo, Sergio y Marce Santillán, que dieron más aire al equipo, el primer grito llegó de la mano del tanque Germán Copes que solo tuvo que empujarla a la red luego de una riquelmeana jugada del diez, Marce Regueira, aguantando, gambeteando y dando el pase atrás para la estocada final.
Ya con el 1 a 0 a favor, uno suponía que el líder del torneo quemaría las naves e iría en busca de la igualdad. Nada de eso sucedió. Resaca siguió controlando los ritmos del juego y llegó al segundo gol por parte de la figura del encuentro, Emi Banegas quien definió solo luego de un rebote en el poste.
Con el 2 a 0 en contra, Nitro se acordó de atacar y consiguió el descuento luego córner en la única que tuvo en todo el encuentro. Y cuando parecía que íbamos a tener un desenlace de película con Nitro buscando la remontada heroica, La Resaca le asesto una hermosa piña al mentón marcando el 3 a 1 gracias a un golazo nuevamente de Emiliano.
Los minutos finales fueron más de lo mismo, con el Azul y Celeste manejando el balón y el conjunto rojo esperando el fin de la pesadilla.
Para el recuerdo fue el abrazo en que se fundió todo el conjunto Resacoso sobre el verde césped, gritando, saltando, bailando y soñando con el tan ansiado ascenso”
Menos subjetiva que real la mirada del back central de los ganadores. Los cierto es que esta victoria le puso pimienta al campeonato, La Resaca quedó a 6 y FC Belgrano a 5 del puntero. Nitro deberá olvidar rápidamente este clásico, y pensar en los tramos finales porque sigue dependiendo de sí mismo y está a un pasito de conseguir el título.
Tarde de goleadas
Aparte del clásico comentado líneas arriba se jugaron cuatro partidos más de la categoría B. Los muchachos tenían ganas luego del parate del sábado anterior y no dejaron tranquilas a la redes. Khamar 7 a 0, FC Belgrano 4 a 1, General B 6 a 0 y Deportivo y Popular 5 a 1. Para destacar: los cinco goles del zurdo Maxi Lopez para el Deportivo frente a Don Perignon. El número 10 fue la transferencia más resonante del pequeño mercado de pases interno. Proveniente de Buenos Aires FC, trajo su habilidad y su capacidad goleadora para el equipo dirigido por Adrián Gonzalez y Roberto Costa.